Club Waterpolo Sevilla. La historia de cada día (y 2)

La temporada 2000/01 marca una etapa crucial para la Asociación Amigos del Waterpolo. Se abre un nuevo escenario en el waterpolo sevillano ante la necesidad de asegurar la pervivencia de esta disciplina, que tantos logros había dado a la ciudad y que llegó a estar en peligro. De promocionar el waterpolo mediante acciones externas se pasó a organizar un equipo propio, consolidar un cuerpo técnico y buscar piscinas para los entrenamientos y partidos.
En esta temporada, el Club Waterpolo Sevilla es capaz de presentar cuatro equipos de competición en todas las categorías del waterpolo masculino (Senior, Júnior, Juvenil e Infantil) participando en ocho competiciones (dos de ellas de carácter nacional) y obteniendo su primer éxito deportivo: el Campeonato de Andalucía Infantil, lo que le posibilitó el pase al Campeonato de España por clubs representando a Andalucía, Campeonatos de España a los que serían asiduos en siguientes temporadas: desde entonces no faltarían ningún año. Hay que señalar en este punto que participar en un Campeonato de España (en sus fases preliminares y finales) exige clasificación previa en la fase zonal de Andalucía.
Sin embargo, el logro más significativo de esa temporada fue consolidar, prácticamente desde la nada, una plantilla de cuarenta chicos, que habían visto truncados sus deseos de practicar waterpolo en la ciudad y que despuntaban como grandes jugadores. Lo que vendría posteriormente confirmado, tanto en su participación como miembros de la Selección Andaluza Infantil en los Campeonatos de España, o distinguidos como mejores jugadores en las categorías Infantil y Juvenil ese mismo año.
Estos hechos van a marcar algunos de los valores que se convertirán en señas de identidad del Club: “Sentido Común”, “Empeño bien dirigido”, “Trabajo de Cantera” y “Realismo” a la hora de acometer proyectos.
Realismo evidente al planificar las temporadas. Para el Club Waterpolo Sevilla, los objetivos son muy importantes porque orientan todo el proceso de entrenamiento, formación y tecnificación de los jugadores. Pero nunca se formulan como: “alcanzar la primera, segunda o tercera posición en la tabla” o “revalidar el título de …” . El sentido común les dicta que no es posible controlar todas las variables. Es ilusorio pensar que todo se conoce y, por ello, planifican las acciones a desarrollar y los procesos a poner en marcha, dimensionando bien los objetivos en función de sus posibilidades.

Estos prometedores inicios cobran más relevancia si tenemos en cuenta que el equipo comienza a entrenar sin piscina, haciendo ejercicio físico en la Plaza de España de Sevilla y encontrado hueco en las instalaciones del Centro Deportivo Hytasa sólo para los partidos y en la categoría más baja del waterpolo nacional (la Segunda División Andaluza)