Club Waterpolo Sevilla. La historia de cada día (y 7)
La ayuda de la empresa municipal EMASESA permite al club Waterpolo Sevilla afrontar la temporada 2005/06 con ciertas garantías y la planificación de todo un año de trabajo (primera temporada en que pudo hacerlo) Manteniendo sus señas de identidad (trabajo de cantera y formación de jugadores) vuelve a obtener los títulos andaluces de todas las categorías inferiores y participa de nuevo en todos los Campeonatos de España.
Es una temporada (segundo año en Primera División) en la que se está a un paso de saltar a la máxima categoría del waterpolo nacional (la División de Honor) al quedar terceros. La magnitud de este logro es difícil de explicar cuando tuvo que enfrentarse a equipos semiprofesionales, que quintuplicaban presupuesto y con mayor tradición, experiencia e historia.
En cualquier caso, las bases deportivas están firmemente asentadas (no así las económicas). Es este un año donde la competición va pareja al trabajo con jugadores, superando por primera vez el centenar en todas las categorías. Se incrementa, aun más, el número de seleccionados por la Real Federación Española de Natación para los programas de Tecnificación. Un jugador CWS obtiene la medalla de bronce con el equipo nacional en el mundial Júnior. Otro estrena internacionalidad con la selección española Juvenil en el Campeonato de Europa. Tampoco debemos olvidar la continua y mayoritaria presencia de jugadores infantiles en la Selección Andaluza organizada por la Federación Andaluza de Natación.
Asimismo, se alcanza un promedio de doscientos asistentes a los encuentros de Primera División, con lo que se demuestra que hay ganas de Waterpolo en Sevilla. Que doscientas personas se reúnan un sábado por la tarde en una piscina es algo inédito en nuestra ciudad, y muy poco frecuente en otras latitudes. Más si cabe por cuanto el espectáculo deportivo que representa este deporte viene acompañado de práctica continuada de una disciplina dura y exigente como es el Waterpolo.
La aparición de la actividad deportiva CWS en los medios de comunicación locales crece de forma importante. La presencia en ligas nacionales y el éxito deportivo en competición del primer equipo hizo recaer sobre él el interés de los medios.
Por otro lado, el crecimiento del Club como entidad deportiva tiene esa temporada un nuevo eje en el desarrollo de su equipo B, que disputa la fase de ascenso a Segunda División Nacional. Su participación fue una nueva oportunidad para madurar como Club. El Filial, en Liga Andaluza Senior, y con una media de dieciséis años, es hoy por hoy, el vivero donde se preparan los futuros jugadores, de este o de otros equipos.
Asimismo, la firma del convenio con el Instituto de Deportes para el alto rendimiento es una nueva ayuda al primer equipo, verdadero centro de atención de los niños, que difícilmente accederían a la práctica de este deporte si no existiese un equipo en categoría nacional. Relaciones institucionales que se han mantenido con otras entidades públicas, como es el caso de la Diputación de Sevilla y el Distrito San Pablo-Santa Justa, facilitando ciertos transportes en ligas y campeonatos andaluces. Todo ello va consolidando una estructura deportiva más sólida con la presencia de técnicos y personal de apoyo para todas las categorías
Sin embargo, no todo son éxitos. Dos hechos condicionan la actividad formativa del club. Por un lado, la ausencia de una sede en las instalaciones de San Pablo. La falta de financiación para abonar las cantidades solicitadas por la instalación provoca que la labor de tutoría de padres deba desarrollarse en la cafetería, y limita actuaciones formativas más sólidas, lo que se intenta cubrir con el boletín electrónico a modo de formación ‘on line’ (pueden consultarse en el este mismo blog)
Por otro, el horario asignado para los entrenamientos de los jugadores jóvenes (06:30h a 08:00h) no parecían los más adecuados para los chicos en los Institutos. No obstante, a pesar del esfuerzo que representa tal franja horaria, las familias fueron adaptándose positivamente a esta situación a medida que avanzaba el curso escolar. No quedaba otra opción.