Es tradicional cada fin de temporada presentar un breve resumen de la participación de los jugadores CWS en las distintas competiciones. Para nosotros, lejos de cualquier ranking, interesa destacar la experiencia de competición que se potencia en los grupos de trabajo, verdadero eje de nuestro trabajo, más allá del concepto restrictivo de categorías de competición.

Porque todos los jugadores están disponibles. Tras cada decisión técnica de alineación de un jugador se encuentra, no solo su edad, sino el esfuerzo realizado, las horas de entrenamiento, las posibilidades que tendrá para afianzar habilidades, la mejora de sus competencias o la aportación de su esfuerzo al colectivo. No debemos olvidar, aunque desde fuera no se entienda, que ahí está, para nosotros, la clave del crecimiento sostenido y sostenible en un deporte tan precario como es el waterpolo.

Con estos fundamentos, de los 90 jugadores que han formado esta temporada la plantilla CWS, un total de 64 han disputado al menos un partido. Y hay que hacer notar que en la plantilla hay 27 benjamines o de menor edad, para los que no existe competición ni oficial ni amistosa. No obstante, cuatro de ellos ya han participado en el equipo alevín, y de estos uno ha llegado a jugar 20 partidos a lo largo de la temporada en la competición alevín e infantil.

Ha sido esta la temporada con mayor promedio de partidos disputados por jugador, 20, convirtiéndose en la segunda de toda la historia CWS. Por encima de ese promedio ha habido 40 jugadores. Sin contar con los benjamines antes mencionados, resulta que dos de cada tres jugadores CWS sobrepasan el promedio de competición. Es un registro alentador porque es confirmar lo que tanto hablamos.

Si además, de esos 40 jugadores, 34 son de categorías inferiores (8 juveniles, 8 cadetes, 12 infantiles, 5 alevines y 1 benjamín) podemos considerar aprobado con creces el objetivo.

Esta temporada, el jugador con más partidos disputados ha sido un cadete, Sergio Casado (’94) con 64. Esta categoría cadete es la que mayor promedio de partidos ha disputado por jugador, 32, que apoya lo dicho sobre el objetivo de la categoría. Aún más, del total de jugadores de esta edad, siete han disputado más de 35 partidos cada uno.

Digamos solo un dato más. Siete jugadores han disputado más de cincuenta partidos en la temporada. Viene siendo lo habitual. Se trata de dos infantiles, cuatro cadetes y un juvenil. Son muchos cincuenta partidos. Solo en la 2006/07 se superó ese registro, con doce jugadores.

Tiempo tendremos para exponer los resultados globales de esta década que acaba de cumplirse en competición, pero ya han sido 300 los deportistas que han pasado en estos diez años por las filas CWS. Con más o menos competición, mayores o menores capacidades, pero todos con ilusión, todos disponibles para jugar cuando se les convoca en un calendario apretado y unas competiciones cada vez más exigentes, que parecen empeñarse en ofrecernos tales oportunidades. Los jugadores lo agradecen porque disfrutan, los padres lo aceptan conocedores de lo que estamos haciendo, y los técnicos saben trabajar con esta forma de hacer equipo.

Debemos estar orgullosos de estos datos porque con ellos se demuestra nuestra identidad corporativa, la filosofía de trabajo, las estrategias y el enorme sacrificio de jugadores, familias, técnicos y directivos para seguir creciendo en este deporte.

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